Cuando nació Mara yo tenía 35 años. Aún y así en muchas ocasiones me hicieron sentir como una chiquilla, sin experiencia por ser primeriza y tener una cara que gracias a la genética siempre ha parecido más joven.
Pero no, no tenía 20 años y aunque los hubiera tenido, cuando te tratan como una cría lo hacen de manera despectiva.
Y así es como nos hacen sentir a todas las mujeres cuando tenemos nuestrx primer hijx. Como niñas que no sabemos nada.
Escribo este post porque estoy cansada de eso y porque creo en la naturaleza y en el poder de que cada mujer sabe qué quiere y qué necesita para ella y en el caso de que tenga un hijx (tanto dentro como fuera de su útero) lo que es mejor para su hijx.
Desde el embarazo te hacen creer que no tienes ni idea de nada. Tu madre, tu suegra, la vecina, la amiga, la matrona o ginecóloga y hasta la que te vende la verdura.
Pero también los hombres, ellos también se creen con derecho de decirte lo que le vendrá mejor a tu bebé. Hombres que pueden ser tu padre, tu suegro, el charcutero, el ginecólogo, el matrón o el que te lleva en taxi hasta el hospital.
Opinan de todo. De cómo dar la teta, de cómo dilatar, de cómo lavar el chupete, si lo pones o si no, de cómo dar la papilla, de ui no le des trozos que lo vas ahogar, de abrígale más porque hace frío o quítale la chaquetita que TE va a coger (porque además conjugan los verbos así) un sarampión.
En fin, que quiero hablar de esto.
De basta ya!! De decir hemos parido NOSOTRAS, y nosotras si nos dejáis tranquilas y ser capaces de sentir, sabemos qué tenemos que hacer.
Mujeres, confiad en vuestro potencial, confiad en que vosotras sabéis lo que necesitáis y lo que necesita vuestro bebé.
Y sobretodo rodearos de personas que os aconsejan sin juicios, sentiros acompañadas desde la libertad de escoger.